Si eres amante del té y buscas una forma de combatir las altas temperaturas estos días de verano, el té matcha frío con hielo es una alternativa refrescante y muy saludable.

El té matcha es un té en polvo que ha ido ganando popularidad durante los últimos años gracias a su característico sabor, su versatilidad y todos los beneficios que aporta a nuestra salud. Si ya disfrutas del té matcha bien calentito, atrévete a probar su versión en frío.

¿Qué es el té matcha?

El té matcha es un tipo de té verde que se consume como un polvo de brillante color verde. Se extrae de las hojas de Camellia sinensis y únicamente se emplean las mejoras hojas del té que posteriormente se secan y se muelen hasta obtener un polvo fino. El té matcha contiene mayor concentración de antioxidantes que el té verde tradicional y sus beneficios se disfrutan al consumirlo también en frío.

Beneficios del té matcha

El té matcha, bien sea frío o en caliente, ofrece un montón de beneficios para nuestra salud. ¿Quieres saber cuáles son? Sigue leyendo:

Fortalece el sistema inmunitario

Contribuye a reducir el estrés

Estimula la mente y relaja el cuerpo sin provocar nerviosismo

Contribuye a reducir el colesterol.

Baja los niveles de azúcar en sangre.

Cómo preparar el té matcha frío

Ahora que conoces todos los beneficios que proporciona el té matcha no dudes en probarlo y disfrutar de su sabor y sus propiedades. Para prepararlo frío necesitarás té matcha en polvo; el té matcha en polvo de Granalia es de calidad ceremonial lo que garantiza un sabor y una textura únicas, además es a granel por lo que puedes llevarte únicamente la cantidad que necesitas. También necesitarás agua caliente (a unos 95º), 1 vaso de leche vegetal y cubitos de hielo.

Deberás disolver una cucharadita de postre de té matcha a granel en media tacita de agua caliente, disuelve bien con un batidor de bambú o chasen. Si no tienes batidor puedes hacerlo con una cuchara pero deberás ir mezclando hasta disolver por completo los grumos. A continuación, vierte la leche vegetal en un vaso con hielo. Para terminar añade el matcha y mézclalo bien. Puedes acabar tu bebida haciendo espuma en la leche o decorando con nata la superficie.

Si te gusta el sabor dulce puedes añadir una cucharadita de nuestro azúcar de coco a granel o una pizca de estevia en polvo a granel, si quieres un formato más cómodo también puedes añadir unas gotitas de stevia líquida.

Y si el té matcha no es lo tuyo, tenemos toda una gama de tés e infusiones tanto a granel como envasadas que pueden disfrutarse en frío. Ven y descubre cuál es tu favorita. Te ayudamos a encontrarla.