¿Qué es la chía?

La chía es una pequeña semilla que ha ido ganando popularidad en los últimos años y que además de ser un ingrediente de lo más versátil en la cocina, está repleta de beneficios para la salud.

Originaria de América Central y Sudamérica, la chía es una semilla que deriva de la planta Salvia hispánica, perteneciente a la familia de la menta. Históricamente, fue un alimento fundamental para las civilizaciones mesoamericanas como los aztecas y los mayas, que la valoraban especialmente por su capacidad de proporcionar energía y resistencia.

¿Por qué la chía es un alimento tan beneficioso para nuestra salud?

Alto contenido de nutrientes: A pesar de su tamaño diminuto, las semillas de chía son una verdadera bomba nutricional. Son ricas en fibra, proteínas, ácidos grasos omega-3, calcio, magnesio, fósforo y antioxidantes.

Promueve la salud cardiovascular: Los ácidos grasos omega-3 presentes en la chía pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y triglicéridos en la sangre, lo que a su vez puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Regula el azúcar en la sangre: La fibra soluble en la chía puede ayudar a ralentizar la digestión y absorción de carbohidratos, lo que contribuye a mantener niveles estables de azúcar en la sangre.

Promueve la digestión saludable: La alta concentración de fibra en la chía puede ayudar a promover la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento.

Aporta saciedad: La chía tiene la capacidad de absorber líquidos y expandirse en el estómago, lo que puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad y controlar el apetito, lo que puede ser útil para quienes intentan controlar su peso.

¿Cómo puedo consumir la chía?

Para beneficiarte de todas sus propiedades debes remojar la chía durante al menos 30 minutos en algún líquido como el agua, las bebidas vegetales o el yogur o el kéfir. Es importante no colar las semillas y consumir la pasta gelatinosa que se ha formado. No obstante, la mejor forma de obtener todos sus nutrientes es moler o triturar las semillas.

Una vez remojadas o trituradas puedes utilizar las semillas de chía en batidos, yogures o ensaladas. Utilizarlas como agente espesante natural en recetas de postres, como pudines o gelatinas. O incorporarlas en productos horneados, como panes o galletas, para aumentar su valor nutricional.

Añadir un puñadito de semillas de chía a tu dieta puede tener un gran impacto en tu salud. Disfruta ya de sus múltiples beneficios.